Vampiros y otros mitos del terror que se estrenan en primavera: ‘Penny Dreadful' y 'The Strain'

En los próximos meses aterrizan dos nuevas producciones con el objetivo de provocarnos algún sobresalto en el sofá. Avisados estáis.

'Penny Dreadful'

Con ese nombre se conocía a un tipo de publicación británica de historias de terror que se vendía en el siglo XIX por un penique. A partir del  11 de mayo será también el nombre de la nueva serie de Showtime, que cuenta con Eva Green, Josh Hartnett y Timothy Dalton como actores principales. 

Pocos datos han trascendido sobre el argumento, más allá de que se trata de un thriller psicológico por el que deambulan legendarios personajes de la literatura de terror como Drácula, Dorian Gray o Frankestein y que transcurre en un Londres tétrico de ambientación victoriana.

Una curiosidad es que Juan Antonio Bayona, director de El Orfanato y Lo Imposible, dirige los dos primeros episodios de la temporada, que contará en total con ocho entregas. 

'The Strain'

En series y en películas ya hemos visto varias versiones de virus extraños que infectan a la humanidad, generando zombies acelerados o lentos, caníbales o aparentemente inapetentes.

En ‘ The Strain’ sabemos que no hay zombies con prisa sino vampiros y un supuesto virus. La serie, que se estrenará en el canal norteamericano FX en julio, está basada en la primera parte de la Trilogía sobre la Oscuridad escrita por Guillermo del Toro y Chuck Hogan, publicada aquí con el nombre de Nocturna. 

Segunda temporada de 'Orange is the New Black' en Junio

La primavera, trompetera o no, volverá a poner de moda el naranja.'Orange is the New Black' , una de las sorpresas del 2013, vuelve con nuevos episodios el 6 de Junio a Netflix.

'Orange is the New Black' narra la historia de Piper Chapman (Taylor Schilling), una treintañera que tiene que ir a la cárcel por un delito de tráfico de drogas que cometió mientras estaba en la universidad. La condena es de un año y cuando se formaliza su entrada en prisión, ella está prometida con Larry Bloom (Jason Biggs), tiene un negocio incipiente y una vida aparentemente ordenada y resuelta. Obviamente, este cambio de planes transforma toda su vida, incluyendo la relación con su prometido.

La serie creada por Jenji Kohan (que también firmó 'Weeds') es una de mis grandes recomendaciones. 'Orange is the New Black' ha tenido una gran primera temporada y me parece una gran serie por varios motivos:

1. Es una serie que se desarrolla en una prisión femenina y el peso de la narrativa recae sobre las presas. Sí, la historia gira en torno a Piper Chapman pero las secundarias y sus historias ocupan muchos minutos.

2. Se trata de una ficción basada en hechos reales, concretamente en los que narra Piper Kerman en su libro sobre su experiencia en la cárcel. La autora fue condenada por el mismo delito que cumple la protagonista de la serie y compartía situación sentimental. Evidentemente, hay ciertas variaciones (por lo visto, Kerman no coincidió con su exnovia en la prisión)

3. El tratamiento natural de la sexualidad. El lesbianismo y la bisexualidad están abordados de forma bastante abierta pero también el cambio de sexo a través del personaje de Sophia Burset, interpretado por Laverne Cox, actriz transexual en la vida real. 

4.'Orange is the New Black' combina el drama y el humor negro; en ocasiones hay cierto halo de ternura y en otras, una crueldad inmensa. El abuso de poder y el racismo están presentes en numerosas secuencias. Por los episodios desfila gente buena, gente mala y gente que cambia de actitud ante la vida cada media hora. Un acierto de los guionistas es permitir que los espectadores vayamos conociendo en cada episodio pinceladas de la vida pasada de los personajes y de los motivos que les llevaron a la cárcel. 

5. Una cabecera pegadiza e hipnotizadora compuesta especialmente para la serie por la cantante estadounidense Regina Spektor. El tema You've got time marca el ritmo de una sucesión de rostros que pertenecen a mujeres reales que han pasado parte de su vida en prisión, incluyendo a Piper Kerman ( sus ojos azules parpadean en el minuto 01:02) El primer episodio y ya estás tarareando "the animals, the animals...trapped, trapped, trapped 'till the cage is full".

Esquivando a la soledad en 'The Walking Dead'

¡¡¡Mis ojos, mis ojos!!!

(Sí, esta entrada contiene SPOILERS)

 La segunda mitad de la cuarta temporada de ‘The Walking Dead’ ha comenzado con un episodio de transición en el que vemos la evolución física y emocional de tres antiguos habitantes de la prisión tras la desbandada del último episodio: Rick, Carl y Michonne.

En el noveno episodio, titulado After, Carl y Rick huyen juntos y mantienen una tensa relación en la que existen enfrentamientos y reproches. Vemos cómo se confirma lo que ya se había intuido en anteriores episodios y que comenté en un post anterior: Carl ha aprendido a protegerse y quiere, aparentemente, volar solo pese a la oposición de su padre. En After no le resulta difícil porque Rick aparece recuperándose de las heridas físicas provocadas por la pelea contra el gobernador y, suponemos, de las psicológicas tras la muerte de Hershel y la desaparición de Judith.

Por el contrario Michonne  huye en solitario, abriendo así la puerta a viejos fantasmas y reviviendo la sensación de estar sola. Ésta es la línea argumental más interesante del episodio ya que nos permite descubrir  fragmentos de su pasado, antes de que la hecatombe zombie tuviera lugar e incluso cuando ya había comenzado. La vemos incluso hablando sola dirigiéndose a su novio (o amante), algo que estaba deseando que ocurriera porque sucede en los cómics desde la aparición del personaje. Un detalle que quizás venga del puño y letra de Robert Kirkman, guionista de este episodio.

Ahora pasemos a las posibles críticas negativas porque éste es un episodio de transición, donde se busca colocar a los personajes y redefinirlos y que por lo tanto, no mantiene el mismo grado de intensidad que en el anterior. Y ya sabemos que esto en ‘The Walking Dead’ en ocasiones se ha traducido por minutos de quietud donde se transmite una sensación de cierta apatía, de que no pasa  nada,  especialmente en episodios donde se ha querido mostrar una vuelta a la normalidad. 

Como seguidora reconocida de la serie, entiendo que a algunos les haya defraudado la escasa dosis de acción del capítulo pero creo que After mantiene el tipo porque la información que aporta es reveladora y permite dibujar de nuevo las tramas: aún nos queda por saber qué les ha ocurrido a los otros ex ocupantes de la prisión.

Segunda temporada de 'Hannibal'

Elegante y refinado como en la primera temporada, Hannibal Lecter vuelve el 28 de febrero a NBC mientras AXN España no se ha pronunciado todavía. En la cadena norteamericana no se andan con tanto misterio y en el tráiler adelantan sin pudor cómo la relación entre los principales personajes cambia radicalmente.

Serán 13 nuevos episodios que en esta ocasión llevarán por título platos destacados de la gastronomía japonesa (en la primera temporada fue el turno de la francesa) y en la que veremos al actor Michael Pitt, conocido por su papel en Boadwalk Empire, interpretando a un paciente de Hannibal Lecter. Kaiseki es el título del primer episodio.

Macabra e incluso gótica en ocasiones, ‘Hannibal’ fue criticada por conceder una excesiva visibilidad a lo que llamamos “casquería” y sin embargo, es una producción que atrapa no solamente por el tratamiento exquisito de la fotografía, cuidando los detalles estéticos al máximo,  sino también por el original planteamiento de los casos y la construcción de los personajes principales: la ansiedad del detective Will Graham (Hugh Dancy) y la descripción del proceso mental que vive ante un asesinato (sí, me gusta el efecto limpiaparabrisas)junto con la perturbación que provoca el caníbal más conocido de la historia del cine interpretado por Mads Mikkelsen, suponen la última ficha de un puzzle con una atmósfera muy personal.

Por supuesto, esta libre adaptación de El Dragón Rojo de Thomas Harris, la primera novela de la saga sobre Hannibal Lecter, no es apta para estómagos delicados ni almas excesivamente sensibles porque las vísceras protagonizan más de un plano.