SMILF y Mira lo que has hecho. Maternidad y paternidad sin filtros I

Dos producciones para reconocer los gajes de la maternidad y la paternidad en carnes ajenas y quizás, también en las propias. El humor no quita el realismo: aquí las legañas brillan con todo su esplendor.

De las idílicas y presuntas bondades de la maternidad nos hablaba Monica Geller en Friends. Sin embargo, lo más próximo que estuvo la icónica serie de acercarse a este tema fue a través del personaje de Phoebe Bouffay y su experiencia pariendo a los trillizos de su hermano (pasando de puntillas por la gestación subrogada)
Pocas alusiones a la conciliación entre Rachel y Ross para el cuidado de Emma aunque la contratación de un canguro masculino fue una de las tramas de la 9º temporada. 

En The Walking Dead, Maggie y Glenn descubrían que iban a ser padres; un acontecimiento corroborado por un ecógrafo superviviente a la hecatombe zombie. Entiendo que la conciliación y la lactancia rodeados de zombies puede suponer una subtrama con vida propia en la serie, cambiando incluso el género, por lo que estoy expectante para ver cómo los guionistas gestionan el embarazo una vez que los tiempos narrativos superen los tres meses.

Quizás por este motivo, SMILF y Mira lo que has hecho son aire fresco: aprovechan todo el potencial que proporciona la crianza en los primeros años de vida para hacer dos propuestas que trascienden los tópicos y profundizan en aspectos cotidianos. Pezones irritados, ejercicios de suelo pélvico, baile hormonal, dudas, noches sin dormir y visitas al pediatra en horario laboral no son solo una mención en los diálogos.

Dos series para mirar la crianza con otros ojos. ¿Te animas... a verlas?

SMILF

Guionista, directora y protagonista, Frankie Shaw, a la que recordarás de Mixology y Mr.Robot, ha dado forma a una producción que aborda la maternidad sin medias tintas: Bridgette Bird, la protagonista, es una veinteañera que lucha por recuperar su vida personal y sexual mientras cría a su bebé con la ocasional ayuda de la abuela (Rosie O’Donnell) y del padre de la criatura (Miguel Gomez), del que está separada.

Tragicomedia frenética, Bridgette pregunta -si todo está bien ahí abajo- a una ginecóloga y a un amante efímero; a una amiga, si es una madre pésima por aburrirse en el parque con su hijo o por querer tener momentos para ella.

La protagonista también corre aunque no para mantenerse en forma: correr para no renunciar a su sueño de ser jugadora de baloncesto profesional, para poder salir con sus amigas, para poder cuidar y disfrutar de su hijo Larry. Un sentimiento de culpa por incumplir con esa maternidad comercial, la del algodón de azúcar, que no entiende de prisas, metas profesionales ni de ocio con amigos se asoma de vez en cuando, vaya que sí, en escenas tan cómicas como realistas. Además, la dirección de fotografía redondea un guion bastante audaz con referencias a otras producciones (guiño, guiño, lector/a)

SMILF también retrata las relaciones de Bridgette con su madre y sus amigas, entre las que está la nueva novia de su expareja. De nuevo Frankie Shaw rompe con los clichés, naturaliza la relación y coloca el conflicto en otro foco: las dificultades económicas de la protagonista, que se traducen en menos tiempo para todos y muchas pendientes por subir.

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Mira lo que has hecho

-Estamos más gordos, pero estamos vivos- dicen Berto Romero y Eva Ugarte frente a un espejo. Es la primera vez que salen a cenar en pareja desde que se han convertido en padres en esta producción original de Movistar +.

Durante un año estos padres primerizos no ocultan las ojeras, el sacaleches, las discusiones sobre los métodos para enseñar a dormir... y el proceso de recuperación de los lugares comunes de una pareja que quiere seguir siendo también eso, pareja. La serie, comedia blanca con guion de Berto Romero, no olvida a los abuelos invasivos, a esos amigos que creen que tu mundo se ha acabado y a esas parejas subyugadas por términos como Montessori o Waldorf.

Capítulo a capítulo vemos elementos reconocibles de la crianza hoy en día a través de Berto y Sandra, cómico y anestesista que, aunque en mejor situación económica que Bridgette en SMILF, se ven desbordados a nivel personal por su nueva situación.

El formato también es una rareza dentro del panorama audiovisual español: cada capítulo dura 25 minutos y la primera temporada se devora en dos pestañeos.

Tanto SMILF como Mira lo que has hecho se emiten en Movistar + y ambas tendrán segunda temporada.