Las filtraciones que ha sufrido Juego de Tronos en la última temporada, y con el final de la serie a la vista, han puesto en alerta a los directivos de HBO que temen que el desenlace llegue antes de lo previsto a la audiencia.
La semana pasada los medios se hacían eco de las declaraciones de Casey Bloys, responsable de programación de la cadena, en una conferencia donde afirmaba que estaba previsto el rodaje de varios finales para evitar que se desvele el desenlace de la serie antes de la emisión prevista por HBO.
Lo
cierto es que había considerado la posibilidad de que la serie estuviese
facilitando este tipo de incidentes con afán de viralizar aún más su contenido e
incrementar el número de seguidores cada temporada, especialmente tras su error
al publicar el episodio 7x06 antes de tiempo. Pero concedo el beneplácito de la duda aunque sea una equivocación que, sumada a los incidentes en anteriores temporadas, cuestiona las
medidas de la cadena para mantener el misterior hasta el final: un protocolo de
seguridad que incluye contratos de confidencialidad y calendarios ajustados
entre otros aspectos, tal y como se explica
en este artículo de Xataka.
Sin embargo, la difusión de imágenes por parte de los actores y actrices de la serie, la información que puedan divulgar miembros del equipo y la minuciosa supervisión de cada material que hacen algunos bloggers y aficionados se escapa del control de HBO. Así, los cabos empiezan a atarse y solo queda lanzar las hipótesis, algunas sorprendentemente muy acertadas.
Sin embargo, la difusión de imágenes por parte de los actores y actrices de la serie, la información que puedan divulgar miembros del equipo y la minuciosa supervisión de cada material que hacen algunos bloggers y aficionados se escapa del control de HBO. Así, los cabos empiezan a atarse y solo queda lanzar las hipótesis, algunas sorprendentemente muy acertadas.
Poner
en marcha la maquinaria de guionistas en busca de finales alternativos me ha
recordado la estrategia utilizada en 'The Walking Dead' en el último capítulo
de la sexta temporada. Un cliff-hanger épico donde la cámara enfoca en primer
plano a las 11 posibles víctimas de Negan, el personaje interpretado por Jeffrey
Dean Morgan. Mientras se escucha “ Eeny, meeny, miny, moe” los rostros de Carl, Rick,
Michonne, Eugene, Maggie, Sasha, Daryl, Aaron, Rosita, Abraham y Glenn inundan la pantalla. No fue
un recurso para evitar spoilers (o destripes, como recomienda Fundeu) pero hasta el comienzo del primer episodio de la séptima temporada sus fans todavía
barajaban varios nombres como posibles víctimas del bate Lucille.
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