El episodio Misericordia cierra la quinta temporada de 'Juego de Tronos' castigando a sus personajes

Con Misericordia (Mother's Mercy) finaliza la quinta temporada de 'Juego de Tronos', un episodio repleto de giros y muertes inesperadas corroborando que en esta temporada los guionistas han decidido cambiar la tónica habitual, concentrando toda la potencia de la serie en los últimos suspiros y recuperando la admiración de sus seguidores.

¡¡¡Mis ojos, mis ojos!!!

(Sí, esta entrada contiene SPOILERS)

Desde bien temprano el hashtag #GameOfThronesFinale me estuvo tentando: una tormenta twittera que no cejó en fuerza e intensidad durante casi todo el día de ayer a pesar de que la actualidad política pegaba fuerte. Habitualmente los últimos episodios de
'Juego de Tronos' suelen ser de transición, resolviendo algunas situaciones y abriendo nuevas opciones para los personajes pero teniendo en cuenta algunos detalles del noveno episodio, Misericordia, el último capítulo de la temporada, se presentaba con cambios más drásticos y turbulentos.

Misericordia

Y no ha fallado esta impresión. La Danza de Dragones, el episodio noveno, nos dejó secuencias de enorme tensión con la llegada de John Snow al muro acompañado por los salvajes supervivientes de la batalla en Casa Austera. Que esta decisión le había hecho ganar nuevos enemigos en Castle Black, alimentando la posición e influencia de su eterno rival Allister Thorne, y dejando al bastardo de Ned Stark en la cuerda floja era más que evidente. Por otro lado, soy lectora de la saga así que, por mucho que se hubiese afirmado que esta temporada iba a seguir su camino lejos de la senda marcada por las novelas de George R.R. Martin, intuía que la convivencia de John Snow con la Guardia de la Noche no iba a ser especialmente agradable.

La penitencia de Cersei Lannister ha sido otro de los grandes momentos del episodio.
Personaje puesto al límite durante esta temporada y con, aparentemente, una única vía de escape, permanecía irreductible en su celda sin mostrar signos de flaqueza. Su castigo, oficialmente reducido gracias a la misericordia de la Madre (uno de las formas de los Siete, la deidad de la religión practicada en Desembarco del Rey), a la que refiere el título del capítulo en inglés, consigue trasladar la sensación de asfixia y humillación que había leído en los libros.
A su llegada a la Fortaleza Roja no sabemos si adopta una actitud vengativa o si aún en estado de shock sigue asimilando el castigo que acaba de sufrir en absoluta soledad. Porque significativo es que ni su tío Kevan Lannister ni Pycelle se acerquen a ella, reduciendo sus apoyos, en una significativo plano, a Qyburn y a un reconstruido La Montaña. Cuesta visualizar, en cualquier caso, a una Cersei derrotada moralmente y despojada de sus ambiciones políticas.

Muy acertado ha sido incluir la venganza personal de Arya Stark y su relación con los otros miembros del Templo del Dios de los Muchos Rostros así como el resultado de la batalla entre las tropas de Stannis Baratheon y Ramsay Bolton y el sorprendente cambio de actitud de Theon Greyjoy. Lo peor del episodio, como en el resto de la temporada, ha sido la falta de profundidad y ritmo de las secuencias dedicadas a Dorne que tienen como protagonistas a Ellaria Arena y a sus tres hijas, las Serpientes de la Arena.

El suceso con Myrcella puede otorgarles un mayor protagonismo y dar empuje a una trama, en mi opinión, totalmente desdibujada pese a la enorme fuerza que se le otorgó desde el principio a la Casa Martell con la aparición de Oberyn en Desembarco del Rey y su combate con La Montaña. El lema de su casa "Nunca doblegado, nunca roto" se corresponde, al menos, con los escasos minutos que se le concede a Ellaria Arena en Misericordia y, quizás, habría que memorizarlo de cara a evitar sobresaltos la próxima temporada.

¿Qué nos espera en la sexta temporada?

Tras Misericordia numerosos personajes se enfrentan a un cambio de rumbo crucial: Sir Davos, Arya, Sansa y Theon, Daenerys, Samuel Tarly. Además, cae una de las familias en pugna por el Trono de Hierro y la principal aspirante a ocuparlo está obligada a hacer un impasse en sus aspiraciones. 
Por otro lado, se avecina un nuevo conflicto entre los Lannister y los Martell y continúa el misterio en la Casa Tyrell, anulada prácticamente desde la mitad de la temporada.

Aunque habían advertido que los guionistas en esta temporada no iban a seguir el camino marcado en Canción de Hielo y Fuego, lo cierto es que en la mayoría de las tramas no podrían aunque quisieran ya que sigue pendiente la publicación de un séptimo libro que podría resolver muchos de los cabos sueltos que deja Misericordia.

La recta final de esta temporada no ha podido suponer un contrapunto más exagerado a los primeros episodios. ¿Otro intento para viralizar 'Juego de Tronos' o una forma de demostrar que en esta serie no hay tiempos marcados? Lo cierto es que con los tres últimos episodios, las expectativas para la sexta entrega se han disparado.