CRÉDITOS EUROPEOS: 'Utopía', conspiración y violencia en formato miniserie

Segunda entrada dedicada a series europeas, y en este caso a una gran miniserie británica ‘Utopía’ que tiene como protagonistas a un grupo heterogéneo de personajes y un cómic manuscrito llamado Los experimentos de Utopía.

Probablemente ‘Black Mirror’ tuvo bastante eco en España por ese primer capítulo donde un político era chantajeado teniendo que practicar zoofilia en riguroso directo. Fue un gran golpe de efecto que sólo en el boca-oreja despertaba el entusiasmo general. ‘Utopía’, sin embargo, pasó bastante desapercibida a pesar
de guardar cierto parecido en el contenido (conspiraciones, chantajes y violencia ) y una fotografía absolutamente hipnótica. 

Un guión laberíntico

A diferencia de la primera producción, donde cada episodio era una historia distinta, ‘Utopía’ se planteó como una miniserie de seis episodios.Emitida en 2013, se desarrolla en un futuro no muy lejano: seis personajes muy distintos entre sí buscan un cómic de culto llamado Los experimentos de Utopía, escrita por un maníaco depresivo que podría haber estado vinculado a una determinada firma farmacéutica. El relato, que oculta algunas claves sobre una conspiración en curso, es codiciada también por un misterioso grupo, La Red, lo que convierte a los personajes principales en objetivos de esta organización. 

La serie cuenta con un reparto bastante amplio en el que participan, entre otros, Fiona O'Shaughnessy (Alejandro Magno ), Stephen Rea (de Entrevista con el vampiro, Michael Collins ) Nathan Stewart Jarret ('Misfits') y Neil Maskell (Nick en 'Dates'). Su argumento es complejo: de hecho, ‘Utopía’ presenta una historia repleta de giros a través de sus personajes, con dobles caras en la mayoría de los casos, hasta el último episodio. El ritmo es rápido y en la serie se suceden muchas incógnitas, quedando algunas sin respuesta. 

Una posible segunda temporada

Las escenas de violencia explícita salpican la serie desde el primer episodio, lo que en su estreno generó reacciones de todo tipo entre los críticos y la audiencia. Sin embargo, hay que indicar que el tono de las críticas se elevó considerablemente por la coincidencia entre unos hechos narrados en la ficción con un suceso real (el asesinato de veinte niños en una escuela de Connecticut). Y así la polémica acompañó al éxito de un guión transgresor, y Channel 4 anunció en su momento que habría una segunda temporada, de la que todavía no sabemos nada.

Aunque también habría que añadir que una segunda parte no es imprescindible: la historia se cierra con algunos cables sueltos, pero que tampoco son vitales para que el relato funcione. Sí que estaré atenta a las informaciones que puedan llegar de HBO, que plantea estrenar este año un remake estadounidense. Os dejo con el tráiler de la serie, queridas y queridos curiosos, sin descubriros nada más.