Estrategias y consejos para ligar entre cócteles, en la serie ‘Mixology’

Una noche. Un bar. Y diez desconocidos dispuestos a encontrar el amor o lo que surja. Ésta es la interesante premisa con la que parte ‘‘Mixology’, serie que emite el canal AXN White desde el pasado 13 de abril.

Si en ‘Mixology’ se puede aplicar el refrán “de noche, todos los gatos son pardos”, lo averiguaremos en los últimos capítulos, que probablemente mostrarán las últimas horas de la noche y los efectos de tanto hawaiano azul y otros cócteles de colores y formas sugerentes. Veremos si algunas de las técnicas de ligue más retorcidas han tenido efecto. Si la perseverancia tiene premio. O si finalmente cada personaje se vuelve a su casa como ha venido.

Los trece capítulos de la primera temporada de la serie transcurren en un local de Manhattan, durante la misma noche. Diez desconocidos, cinco hombres y cinco mujeres, entablan conversaciones banales e intentan seducir con más o menos éxito. Detrás de este planteamiento bastante atractivo están Jon Lucas y Scott Moore, autores de la película Resacón en Las Vegas, aunque esta referencia puede ser engañosa porque ‘Mixology’ no es una comedia esencialmente gamberra. Su humor no me provoca la carcajada aunque sí una sonrisa y su manera de presentar los posibles emparejamientos entre personajes estereotipados al extremo es original.

‘Mixology’ es una serie arriesgada y entretenida. Pero no me ha atrapado como 'Dates’, una serie británica de la que hablaré próximamente, y que recordé en cuanto leí el argumento de ‘Mixology’ a pesar de que sólo comparten que las dos hablan de técnicas de seducción. 

La británica es aparentemente sencilla, con guiones bien estructurados y personajes complejos. ‘Mixology’ presenta un ritmo narrativo veloz, diálogos muy elocuentes y existe continuamente la obsesión por convertir a unos personajes superficiales y altivos, hambrientos de experiencias, en sujetos con poderosas razones que justifican su comportamiento y que presentan distintos grados de vulnerabilidad. Como cuando se liga en un bar, ¿o no?