Todo empieza y termina en el paseo marítimo. El final de la serie 'Boardwalk Empire'

Una de las series más infravaloradas en las ceremonias de premios de los últimos años, la gran 'Boardwalk Empire' se despide siguiendo sus señas de identidad: imágenes de gran factura y aire melancólico en un final coherente, que gira en torno al inicio y al ocaso del personaje de Nucky Thompson.

¡¡¡Mis ojos, mis ojos!!!
(Sí, esta entrada contiene SPOILERS)

La identidad de Nucky Thompson, el tesorero, contrabandista y dueño de un imperio, comienza y termina en el paseo marítimo. Con la mirada dirigida a ese mar en el que le vemos nadar de niño, intentando conseguir unas monedas, y ya de adulto en el último episodio, la quinta temporada nos ha llevado a los orígenes del personaje al mismo
tiempo que le veíamos luchar por mantenerse al frente de sus negocios frente a sus nuevos enemigos, y antiguos aliados. Porque Charlie Luciano y Meyer Lansky consideran que han alcanzado su plena madurez y lanzan su órdago alterando por completo el statu quo.

Removiendo el pasado mientras avanza el presente

Mientras las luchas de poder se suceden, se resuelven algunas de las historias secundarias que habían quedado pendientes de la anterior temporada, como el enfrentamiento entre Chalky White y el Doctor Narcisse o los negocios en Cuba, con algunas sorpresas inesperadas. 

Me cuesta escoger entre los desenlaces que se suceden en esta temporada y los numerosos detalles que tiene esta serie. Pero quizás, lo que más destacaría es la caída a los infiernos de Gillian Darmody y lo que acontece al siempre desafortunado Nelson Van Alden, uno de los personajes más carismáticos de la serie. Su personaje, junto al de Richard Harrow, Gyp Rosetti o Angela Darmody, es de los que perduran en la memoria por distintos motivos, de los que hablaré en un futuro no muy lejano en otra entrada. Por supuesto, no han podido faltar los sucesos históricos, principalmente con un Al Capone cada vez más cercado por la policía.

Un final cerrado

Pero como decía antes, a lo largo de estos últimos ocho capítulos hemos conocido a un Nucky niño y joven y a una niña Gillian. Aquí se ha notado que hablamos de una producción de HBO porque el casting ha sido sorprendente, incorporando a unos actores con un gran parecido físico y gestual, trasladándonos a ese mismo paseo de Atlantic City 40 años atrás. Y son detalles como éstos, los que demuestran porqué es una de las grandes series y se ha llevado acusaciones de pretenciosa: amplio reparto, cuidadosa producción y, claro está, factura elevada hasta para el poderoso canal norteamericano.

Lo interesante de la construcción de esta quinta temporada es cómo han dejado para la secuencia final justo el momento en el que un joven Nucky se transforma en el personaje que será después: una acción que lo cambia todo. Con una ambientación luminosa y cierto aire melancólico, un joven Nucky que aspira a convertirse en sheriff aparta sus dilemas morales para dejar nacer el monstruo que veremos segundos después paseando por el paseo marítimo en el último salto temporal de 'Boardwalk Empire'.  

Podrá gustar más o menos, pero 'Boardwalk Empire' es mucho más que recomendable.