'The Walking Dead' finalizó el pasado lunes su quinta temporada con Conquer, un episodio de más duración de la habitual, inundado de tensión y enfrentamientos.
¡¡¡Mis ojos, mis ojos!!!
(Sí, esta entrada contiene SPOILERS)
La expectación fue máxima. Si miramos a las audiencias, Conquer, el último capítulo de la quinta temporada de 'The Walking Dead', ha arrasado en Estados Unidos con 15,8 millones de espectadores, y aquí, vista por 359.000, en Fox España.
Es la temporada que más seguidores ha reunido en los cinco años de vida de la serie, un título que previsiblemente ostentará hasta octubre teniendo en cuenta el final del episodio.
Conquer
'The Walking Dead' se marcha con un cliffhanger importante: el encuentro entre Rick y Morgan, un personaje que vimos en el primer episodio de la temporada, en un momento de máxima enajenación para el personaje que encarna el actor Andrew Lincoln.
Después de un final de suspense intercalado, en el que los guionistas han jugado con el ritmo cardíaco de los espectadores al poner a varios personajes clave (Glenn, Daryl, Sasha, el propio Rick) en distintas situaciones límite, la serie nos deja también algunas claves para la próxima temporada: nuevos personajes (el mismo Morgan, The Wolves) y una posible nueva situación de poder con Rick y su grupo al frente de Alexandria.
Conquer supone la conquista del pueblo de Alexandria desde dos perspectivas antagónicas, que han supuesto un conflicto latente entre dos grupos de personajes especialmente en esta segunda fase de la temporada: la supervivencia a través del uso de la fuerza, de la violencia y de la desconfianza o de la reconciliación y de la empatía hacia otro ser humano. Por el modo en que Michonne se coloca la katana en las imágenes finales del episodio, no parece que vaya a quedar claro en la sexta temporada.
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