Voyeurismo, mobbing, ciberacoso, intimidación, obsesión...el acoso en múltiples formas en la serie policíaca 'Stalker', que mañana estrena el canal TNT.
‘Stalker’ es un serie policíaca con bastantes elementos de suspense, centrada en un departamento de policía de Los Ángeles especializado en investigar casos de acoso y, en concreto, en el equipo formado por Beth Davis, interpretada por la actriz Maggie Q, y Jack Larsen, al que pone rostro el actor Dylan McDermott.
La serie comparte con otras series del género la premisa de unir forzosamente a personajes que chocan entre sí y que están obligados a entenderse por el bien de su trabajo. Además, los dos protagonistas guardan secretos vinculados con varias formas de hostigamiento en su vida privada, tanto en el papel de víctima como en el de verdugo, por lo que se describe en el piloto.
A pesar de estas premisas, y sin convencerme especialmente Dylan McDermott, el piloto me gustó: mantiene un veloz e intenso ritmo narrativo, algo que empieza a convertirse en una tendencia en los primeros episodios, y desarrolla correctamente distintos casos donde las víctimas son tanto mujeres como hombres y los acosadores no responden a un perfil concreto. En el fondo, al abrir la puerta a todo tipo de obsesiones, los guionistas han encontrado un amplio abanico de posibilidades y perfiles psicológicos.
El suspense es, desde luego, otra de las claves que más me han gustado aunque no haya faltado la clásica escena del cine de terror donde un asesino sorprende a su víctima en la oscuridad de la noche. Sin embargo, el equipo creativo ha sabido dar unos cuantos giros durante la trama hasta que los agentes dan con el acosador de turno, al mismo tiempo que perfilan a los personajes principales. Y mientras todo esto sucede se pasa un mal rato y aquí os dejo tráiler para que os hagáis una idea.
La serie comparte con otras series del género la premisa de unir forzosamente a personajes que chocan entre sí y que están obligados a entenderse por el bien de su trabajo. Además, los dos protagonistas guardan secretos vinculados con varias formas de hostigamiento en su vida privada, tanto en el papel de víctima como en el de verdugo, por lo que se describe en el piloto.
Combinación de varios casos en cada episodio
A pesar de estas premisas, y sin convencerme especialmente Dylan McDermott, el piloto me gustó: mantiene un veloz e intenso ritmo narrativo, algo que empieza a convertirse en una tendencia en los primeros episodios, y desarrolla correctamente distintos casos donde las víctimas son tanto mujeres como hombres y los acosadores no responden a un perfil concreto. En el fondo, al abrir la puerta a todo tipo de obsesiones, los guionistas han encontrado un amplio abanico de posibilidades y perfiles psicológicos.
El suspense es, desde luego, otra de las claves que más me han gustado aunque no haya faltado la clásica escena del cine de terror donde un asesino sorprende a su víctima en la oscuridad de la noche. Sin embargo, el equipo creativo ha sabido dar unos cuantos giros durante la trama hasta que los agentes dan con el acosador de turno, al mismo tiempo que perfilan a los personajes principales. Y mientras todo esto sucede se pasa un mal rato y aquí os dejo tráiler para que os hagáis una idea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tus comentarios.